A estas alturas no es necesario decir que no es fácil encontrar un piso en alquiler que se adapte exactamente a lo que necesitamos. Además, en nuestro despacho de abogados en Galicia hemos visto muchos casos en los que los arrendatarios, o futuros arrendatarios, han necesitado firmar rápido el contrato para no perderlo.
En muchas ocasiones, cuando encontramos la vivienda que nos gusta y que queremos, podemos hacer dos cosas: o bien firmar directamente el contrato de arrendamiento o bien hacer lo propio con el precontrato de alquiler. Si no tienes muy claro en qué consiste o cómo hacerlo, sigue leyendo y te lo contamos todo. Si después aún te quedan dudas, contacta con nosotros.
El precontrato de alquiler, ¿en qué consiste este documento?
Podemos decir que el precontrato de alquiler es un documento legal mediante el que el futuro arrendatario de la vivienda se compromete a formalizar un contrato a posteriori y da a la inmobiliaria o al arrendador cierta cantidad de dinero para que el piso o la casa se retire de la oferta de alquiler.
Resumiendo: con el precontrato de alquiler, se redacta un contrato que contempla la cantidad de dinero que el futuro arrendatario pagará al arrendador. Acto seguido, se pone fecha de firma del contrato definitivo y se determina cuáles son las consecuencias del incumplimiento de este compromiso. Aunque no parece demasiado complicado, te recomendamos que solicites la ayuda de unos buenos abogados en Ferrol para solventar cualquier duda que te pueda surgir.
Este documento se redacta porque es una garantía para ambas partes: el arrendatario se asegura de que va a tener el piso, y el arrendador de que lo va a alquilar. En algunos casos te pueden pedir documentación para acreditar tu solvencia económica, además de una señal.
¿Qué información tiene que quedar reflejada en el precontrato de alquiler?
Según la ley, el precontrato de alquiler debe recoger una información mínima, que es la que te dejamos a continuación.
- Identificación de las dos partes que intervendrán en la celebración del contrato, tanto del precontrato de alquiler como del alquiler definitivo.
- La descripción de la vivienda que se va a alquilar. En ella se recogerán la superficie de la vivienda, la dirección en la que está situada y la distribución de la misma. Antes de firmar nada, te recomendamos que pidas una nota simple en el Registro de la Propiedad para conocer la situación real del inmueble.
- La cantidad de dinero que se entrega para que el inmueble quede en estado de reserva. Deberá especificarse exactamente la cantidad económica y si se entrega en efectivo, en cheque o de cualquier otra manera. Igualmente, es fundamental que el precontrato defina qué ocurre con ese dinero una vez se realiza la firma del contrato definitivo.
- Fecha para firmar el contrato definitivo. También se recogerá en el precontrato la fecha en la que tendrá lugar la firma del contrato de alquiler propiamente dicho.
- Definición de cuáles serán las condiciones que regirán el alquiler. En este caso, lo mejor es adjuntar al precontrato de alquiler un documento borrador con el futuro contrato definitivo, de forma que todas las partes puedan resolver cualquier duda que les pueda surgir.
- La definición de las consecuencias derivadas del incumplimiento y la fecha de la firma. Es posible que, llegada la fecha de la firma del contrato de alquiler, el inquilino o el arrendatario cambien de idea y no quieran hacerlo. ¿Qué ocurriría en este caso? El precontrato debe establecerlo.
Lo óptimo, y para evitar males mayores, es acudir a especialistas en esta materia.
¿En qué supuesto se firma este documento?
El precontrato de alquiler tiene su aplicación en circunstancias en las que el interés de formalizar un contrato de alquiler es real, pero la posibilidad de hacerlo en un momento dado no existe. Por ejemplo, cuando el arrendador está llevando a cabo reformas en el inmueble o un contrato de arrendamiento anterior está a punto de caducar. Lo mismo puede sucederle al arrendatario, que puede estar a pocas semanas de terminar un contrato en un piso anterior pero quiere asegurarse de que tendrá dónde vivir cuándo esa fecha llegue.
A fin de cuentas, el precontrato de alquiler se firma como forma de garantía para inquilino y arrendatario. Cada uno tiene sus propios motivos para querer asegurarse la firma del contrato definitivo posterior.