Tal vez hayas oído hablar de los registros de la propiedad. Sin embargo, para muchas personas estos órganos con completamente desconocidos, motivo por el cual en este artículo de Paz Montero vamos a tratar de aclarar un poco el concepto y mostrar algunas de las funciones que realiza. Esta es una de las muchas dudas que nos plantean nuestros clientes en nuestro despacho de procuradores en Galicia. ¿Quieres saber más? Pues entonces, quédate con nosotros y sigue leyendo.
¿Qué son los registros de la propiedad?
Los registros de la propiedad en España son un los organismos encargados de llevar a cabo el seguimiento de las distintas propiedades en nuestro país. Estos registros tienen toda la información existente acerca del propietario de las propiedades y del estado actual de las mismas. Se trata de un atributo de la base de datos de la administración de la propiedad nacional, cuya administración corresponde al Ministerio de Obras Públicas, Vivienda y Tierras.
El Registro de la Propiedad español recopila datos sobre propiedades ubicadas en España que son propiedad de personas físicas o jurídicas. Esta información incluye quién es el propietario, si está registrado como empresa o individuo, qué tipo de propiedad es (por ejemplo, residencial o comercial) y su dirección. El registro también incluye datos sobre transacciones que involucran estas propiedades, así como personas y entidades relacionadas que están involucradas en las mismas.
¿Cuál es la función del registro de la propiedad en nuestro país?
Los registros de la propiedad son unidades administrativas que tienen como función la gestión del proceso de registro de la propiedad inmobiliaria. Su misión principal y más importante es proporcionar información como cuándo se otorgaron las propiedades y su titularidad para facilitar el proceso de cualquier transacción legal.
Es importante saber que en España los registros pueden administrar todos y cada uno de los sectores del mercado inmobiliario español, incluidos terrenos, edificios y propiedades residenciales y comerciales. Además, también son responsables de hacer el seguimiento, como dijimos antes, de cualquier propiedad o terreno, así como de la aprobación de los planes de construcción.
El gobierno controla todos los aspectos del registro de la propiedad a través de su Dirección General de Registro de la Propiedad que tiene como objetivo garantizar procedimientos justos en todo el proceso de registro y compra de bienes inmuebles.
Los principios de los registros
Los registros de la propiedad tienen unos principios rectores que resultan ineludibles. A saber:
- Principio de rogación: Mediante este principio, la persona que desee inscribir un bien inmueble debe acudir al Registro que le corresponda. Esta demarcación será la del territorio en el que se encuentre, no en otro diferente.
- Principio de voluntariedad: La voluntariedad implica que toda inscripción de fincas o inmuebles se lleva a cabo de forma voluntaria, a no ser que deba hacerse de manera obligada, como ocurre con la hipoteca. Si no se efectúa, esto no tiene consecuencias legales.
- Prioridad: En virtud de este principio de los registros de la propiedad, si se desea realizar la inscripción de dos derechos sobre el inmueble en cuestión que son incompatibles, podrá realizarlo la persona que lo haga antes. Sin embargo, si los dos derechos son válidos, la prioridad será del más antiguo.
- Legalidad: Implica que cae en los Registradores la calificación y supervisión de los documentos solicitados en la inscripción. Igualmente, será tarea también del mismo comprobar que los otorgantes están capacitados y que los actos dispositivos de las escrituras son válidas.
- Tracto sucesivo: Por este principio es necesario que conste, antes de inscribir o anotar un título sobre un bien, la inscripción o anotación del derecho del otorgante del título en cuestión. Esto quiere decir que antes de inscribir un bien inmueble, la persona debe ser su titular. Si este no está inscrito por parte de nadie, se deberá inmatricular.
En conclusión
Los registros de la propiedad tienen la misión de inscribir todos aquellos actos que tienen que ver con propiedades o con derechos legítimos sobre inmuebles, sin importar si su titular es público o privado. Gracias a estos organismos, los derechos que se inscriben gozan de seguridad jurídica. ¿Quieres saber más acerca de este tema? Contacta con nosotros.
